Para la mayoría de las personas, no hay motivos de salud para evitar el pan. Las únicas razones de salud para evitar el pan son la enfermedad celíaca y la alergia al trigo. La enfermedad celíaca es un trastorno de la salud en el que el sistema inmunitario reacciona negativamente al gluten. Dado que el gluten está presente en las harinas de grano (trigo, centeno, cebada, espelta) utilizadas para preparar pan estándar, los pacientes celíacos deben evitar estrictamente consumirlo. Según la investigación(1), entre el 0,5 y el 1 % de la población europea se ve afectada por la enfermedad celíaca. Estas personas deben seguir una dieta estricta sin gluten durante toda su vida, ya que incluso una pequeña cantidad de gluten puede desencadenar síntomas digestivos. Además de los celíacos y las personas que sufren alergias al trigo, recientemente se demostró que otra pequeña parte de la población puede experimentar algunas dificultades después de consumir productos a base de trigo. A estas personas no se les diagnostica enfermedad celíaca ni alergia al trigo. Los investigadores llaman a esta afección de reciente aparición “sensibilidad al gluten no celíaca” y calculan que entre el 5 % y el 10 % de la población la padece(2). 1. EFSA, Opinión científica sobre la evaluación de alimentos alergénicos e ingredientes alimentarios con fines de etiquetado, EFSA Journal 2014; 12(11): 3894. 2. F; Brouns. ¿El trigo nos hace gordos y enfermos? Journal of Cereal Science 58 (2013) 209e215. |